Matxà. Vilanova de Alcolea
Entre dos fuegos
La Matxà se convierte en un espectáculo ígneo situado entre dos flancos metafóricos formidables. El pueblo siembra las calles de matojos de aliaga que va a prender en llamas. La tensión desanuda dos fuegos sin cesar. El primero es la hoguera que da inicio a la noche alrededor de la cual se gira en busca de la purificación. El segundo es el fuego sembrado a lo largo de todo el pueblo.
Una vez prendida en llamas Vilanova de Alcolea, vuelve la tensión entre dos nuevas llamas. Como en muchos rituales festivos, demostrar la valentía –la tuya propia o la de tus animales– es casi indispensable. Los machos espoleados por sus jinetes cruzan las calles envueltos en llamas mientras que la gente los emula. De nuevo esos dos fuegos metafóricos surgen en la noche: la bestia y el hombre.
Finalmente, quien atraviese el pueblo envuelto en llamaradas de varios metros de altura, podrá discernir perfectamente la tensión que le permita atravesar el incendio, buscando el sendero, entre dos llamas pero sin quemarse.